x ell@s    "Hemos visto al Señor"

 

 

       Cada una de las javerianas sabemos cuáles fueron las circunstancias -vivencias familiares, testimonios de amigos, experiencias vitales fuertes, la pertenencia a movimientos eclesiales, incluso, interrogantes surgidos desde la duda y la increencia- que hicieron posible un proceso interior que maduró y personalizó nuestra fe.

    A través de distintos caminos hemos llegado a ser mujeres creyentes y guardamos en el corazón la experiencia asombrada y agradecida de nuestro encuentro con el misterio del Dios de Jesús, ese Dios que percibimos como ALGUIEN profundamente personal y próximo y, al mismo tiempo, como ALGUIEN que transciende y sobrepasa nuestras vidas.

    Recordamos el momento gozoso en que nos decantamos por ser discípulas y seguidoras de Jesús, el momento en que, respondiendo a su llamada, nos comprometimos, junto con las demás javerianas, a entregar la vida entera por su causa.

    Podemos decir que "hemos visto al Señor", que se nos ha hecho presente en nuestras vidas y seguimos rastreando su presencia entre los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

    Ha ardido nuestro corazón al compartir la vida, se han iluminado nuestros ojos incluso en las oscuridades y las crisis y, aunque sabemos que llevamos este gran tesoro en vasos de barro, vivimos confiadas y queremos ser testigos en medio del mundo de la ternura, la misericordia y la fidelidad de nuestro Dios.